Para que puedan conocer mejor a Flores4Patas es muy importante que además de mí como terapeuta, conozcan a Mishito, cofundador, maestro, ex jefe y hoy ángel guardián de Flores4Patas.

Lo encontraron en una zanja después de un temporal hace muchos años. Fue el gato de mi mamá durante 6 años. Estilo Maine Coon callejero, enorme, inspiraba miedo pero era muy tímido. Inseparables, permanentemente uno al lado del otro, más bien, él sobre su falda siempre. Ella orgullosa de su gato, él huraño con todos, salvo con ella. “Es mi mejor amigo, me decía”. Yo no entendía mucho ese vínculo. Pasaron los años, llegó el maldito Alzheimer y cuando ella ya no conocía a casi nadie solo le preocupaba Mishito. Cuando todo pasó el vino a vivir conmigo. La mejor herencia ever.

Abandonarlo o darlo a una vecina no era una opción. Así que lo saqué de su casa con patio y jardín y lo traje a mi departamento a 100km, inmediatamente después que había perdido a su mamá humana, que era mi mamá. Y como es de esperar (ahora lo sé) todo salió mal. Los dos estábamos muy tristes. Recurrí a mi psicóloga que hacía tiempo no veía. Me había tratado con flores anteriormente, y me indicó unas para mi duelo. Ahí recordé que ella tenía gato y le pregunté:

-Y con el gato que te parece que haga? – se lo pasaba debajo de la cama, no comía, se lo veía muy mal, tenía el pelo horrible.

-Le damos flores…

-Flores para el gato?

-Si.

Y así fue que descubrí que cualquier ser vivo puede tomar flores. Con el tiempo salimos los dos adelante, cada cual con su gotero. Él salió debajo de la cama. Yo volví a trabajar. Y llegaron las flores para cuando lo oía llorar desde el ascensor cuando me iba (y los vecinos también), para su pánico a los ruidos de un edificio, a las tormentas, para su artrosis…

A esta altura ya saben el resto, estudie Terapia Floral por él, me especialice en animales e inicie Flores4Patas. Si podía ayudarle y verle mejor, ¿por qué no hacerlo para otros? Amaba que le prepare su gotero. Supervisó cada tratamiento que preparé. Era una ceremonia infaltable acercarse cuando los hacía. Cuando se aseguró que había aprendido bien después de 8 años juntos, simplemente cruzó a su arcoíris.

A pesar de que lo extraño cada momento desde ese día, le agradezco por todo lo que vivimos juntos, sé que fue mi gran maestro los años que compartimos, y también sé que hoy me guía en cada tratamiento que preparo a un 4patas que llega a mi consulta. Cómo no agradecerle si por él existe Flores4Patas. Logró que me enamorase de este trabajo y de poder ayudar con los beneficios de los sistemas florales a los animales y sus familias multiespecie. Ya nos veremos nuevamente MISHITO 😻♥️